Víctor, un venezolano de 49 años que vive en Madrid es sobreviviente de COVID-19. El Distrito Sanitario N°7 le dio la baja epidemiológica hace 12 días y desde su casa, donde cumple un mes aislado, concede una segunda entrevista a Efecto Cocuyo tras superar el virus que ha cobrado la vida de 125.078 personas en el mundo hasta este martes 14 de abril, según worldometers.

“Cuando a uno le dicen que tiene COVID-19 empieza a creer que le falta el aire, cree que le falta el oxígeno y caes en ansiedad; la mente empieza a jugar contigo”, recuerda.

Su esposa y su suegra llegaron de Madrid, España, el 13 de marzo. No sabían que estaban contagiadas y dos días después lo confirmaron.

Hoy reflexiona sobre la necesidad de ser empáticos y evitar someter al escarnio a los enfermos. “Es necesario que la gente se ponga en el lugar del otro, que sean más empáticos. Esto es una enfermedad que tu no quieres padecer ni contagiar”.

El estigma fue parte de su lucha contra el COVID-19. “Al principio fuimos discriminados, algunos vecinos llamaban a Protección Civil para que nos sacaran de la casa, porque decían que éramos una amenaza aunque estábamos aislados”, afirma.

Pero también recibieron muestras de solidaridad. No faltaron los vecinos que se ofrecieron a comprarles alimentos. “A los que me ayudaron, si les llega a suceder eso, cuenten conmigo. Vinieron con sus guantes y sus tapabocas a traernos el mercado y nos hacían los favores”, expresa.

Fuente: Efecto Cocuyo