A 4 años de la suspensión del Programa de Procura de Órganos y Trasplantes en Venezuela. En el marco de la crisis multidimensional y de la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) que existe en Venezuela, agravada por la pandemia de la COVID-19, la suspensión del Programa de Procura de Órganos es una de las situaciones que ha generado un impacto muy grave en la población que necesita de un trasplante para recuperar su salud y su calidad de vida, en especial en los niños, niñas y adolescentes.

Hasta mediados de 2014, la Organización Nacional de Trasplantes (ONTV), fue la ejecutora del Sistema de Procura de Órganos para Trasplante (SPOT), sin embargo, a partir del año 2014 el Ministerio de Salud suspendió sus funciones y creó la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (FUNDAVENE), adscrita a dicho Ministerio, y le adjudicó las funciones de procura de órganos.

Desde entonces, se inició una caída del número de trasplantes, que culminó con la notificación realizada por Fundavene de la suspensión del programa de donante cadáver en todo el país a partir del 01 de junio de 2017 por no poder garantizar el suministro de inmunosupresores (tratamiento necesario para impedir que el cuerpo rechace el nuevo órgano o tejido).

El suministro irregular de medicamentos inmunosupresores de mantenimiento, las fallas del tratamiento previo al trasplante, las deficiencias en la red hospitalaria, el deterioro de los servicios y la migración del personal calificado, son algunas de las razones que también contribuyeron a la suspensión del SPOT, y lejos de irse solucionando, se han agravado con el paso del tiempo.

La ONTV, ha estimado que en el caso de las personas que presentan enfermedades renales en condición de ser trasplantados, han perdido en estos cuatro años, 960 oportunidades de restituir su buena salud y calidad de vida, de las cuales 150 pudieron ser para niños, niñas y adolescentes siempre considerados prioritarios en los Programas de Trasplante para evitarles complicaciones inherentes a la enfermedad renal crónica y además para garantizarles el acceso a la salud como prioridad absoluta.

Las personas que actualmente reciben tratamiento en las unidades de hemodiálisis presentan además un deterioro importante de su condición de salud porque en muchos casos, reciben menos horas de diálisis debido al suministro irregular de agua, a la reducción del personal, no pueden acceder a los medicamentos e insumos que requieren, presentan problemas de movilidad para poder llegar a las unidades y adicionalmente deben continuar realizando la diálisis, tres veces a la semana, sin contar con la esperanza y la oportunidad de vida del trasplante.

Adicionalmente, la situación de riesgo de las personas que ya recibieron un trasplante se ha incrementado debido al acceso irregular a los protocolos de inmunosupresores y a la falta de vacunación contra la Covid-19 que junto con las personas que reciben diálisis deben ser considerados población de alto riesgo. Las organizaciones que suscribimos el presente Comunicado, solicitamos al Estado la Reactivación del Programa de Trasplantes en el País, garantizando el suministro de inmunosupresores y las condiciones idóneas en todo el proceso.

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