Hace cinco años se realizó la primera Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) en Venezuela para medir la ausencia de los servicios básicos ante el vacío de información oficial al respecto, en ese momento había 50% de paralización de las actividades operativas en los centros hospitalarios del país los indicadores, en 2018 esa misma evaluación llega al 80%, lo que determina una paralización inminente si no se toman los correctivos necesarios.

La iniciativa llevada a cabo por Médicos por la Salud, una organización no gubernamental que defiende el derecho a la salud, y la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional, que dirige el médico y diputado José Manuel Olivares, hizo el estudio en 55 ciudades ubicadas en 22 estados del país, las entidades de Amazonas y Delta Amacuro quedaron fuera del análisis por no tener acceso a personal sanitario en dichas zonas.

De los 104 hospitales: con servicio de alta complejidad (tipo III), servicio médico quirúrgico en hospitalización (tipo IV), con amplia variedad de servicios ambulatorios, dotados de laboratorios (tipo V) y 33 hospitales privados analizados entre el 1 al 10 de marzo se conoció que en 88% no hay medicamentos para atender ninguna enfermedad o condición de salud, en 79% no hay Material Médico Quirúrgico (MMQ), y en 84% no hay catéteres ni sondas.

“Estos tres indicadores (medicamentos, MMQ y catéteres y sondas) no solo afectan al sector hospitalario, también se hace cada vez más complicado para los ciudadanos conseguir medicinas de manera particular“, resume el estudio.

Que solo 20% de los quirófanos de los hospitales de Venezuela estén operativos significa que las cirugías electivas en el 80% centros inoperativos han sido suspendidas, al respecto Olivares destacó que “más de la mitad de los quirófanos están cerrados o presentan fallas operativas, no hay un hospital en Venezuela que no tenga lista de espera para operaciones“, sentenció.

Las cifras son más dramáticas en otros servicios, en 94% de los centros asistenciales no tiene Rayos X, 97% tienen inoperativas las tomografías, en 86% no están realizando ecos de ningún tipo y en 100% está inoperativo el área de Laboratorio.

Los recursos inmediatos que tiene un médico para realizar un diagnóstico correcto son precisamente aquellos que están inoperativos: las tomografías, los rayos X y los laboratorios, recordó Olivares.

El estudio recuerda que estos hospitales son administrados por el ministerio del Poder Popular para la Salud, el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS), la sanidad Militar, gobernaciones y solo 33 pertenecen al sector privados. Este año se reporta mayor afectación del sector privado, los venezolanos se están quedando sin opciones sanitarias, advierten.

La encuesta advierte en sus conclusiones que no pareciera haber disposición del Estado por mejorar las condiciones sanitarias de los hospitales en el país. Las redes del ministerio solo indican que se está invirtiendo en hospitales pequeños o Barrio Adentro, los cuales no tienen capacidad para sustituir los hospitales centrales y atender la demanda de ellos.

A la crisis de dotación de insumos y medicamentos que es totalmente responsabilidad del Ministerio del Poder Popular para la Salud se sumó el colapso de los servicios públicos: electricidad, agua, basura y la crisis alimentaria.

En cuanto al mantenimiento de las infraestructuras la situación no mejora, en 79% de los hospitales el servicio de agua es escaso y discontinuo, el diputado ejemplificaba que los pacientes en muchas ocasiones tienen que ir a pisos distintos en donde están hospitalizados con un tobo para utilizar un baño. 53% los 730 pabellones medidos no están habilitados y 40% de las 18.300 camas no están disponibles para su uso.

El servicio de alimentación también presenta grandes deficiencias: 96% de las cocinas de los hospitales están paralizadas, mientras que 66% de los hospitales han perdido su capacidad para dar fórmula láctea para los niños recién nacidos.

En relación con los servicios de las salas de emergencia solo están operativos 7,32%; 70,73% tienen fallas intermitentes; y 21,95% están inoperativas. En el caso de los pabellones están operativos 8,94%; 76,49% presentan fallas y 14,57% están inoperativos.

Las Unidades de Tratamiento Intermedio (UTI) no varían mucho, las salas para adultos presentan 6,61% de operatividad, 79,35% trabajan con intermitencia en sus servicios y 15,19% no están operativos. En las pediátricas no varia mucho la situación: 7,85% están funcionando en su máxima capacidad, 83,29% con fallas, y 8,77% están cerradas por la inoperatividad.