Pronunciamiento Público

ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL FRENTE A LA CRISIS DEL VIH EN VENEZUELA

Día Mundial de lucha contra el SIDA, 1 de diciembre de 2017

Organizaciones de la Sociedad civil, ciudadanas y ciudadanos abajo firmantes, alertamos que la crisis del VIH amenaza y causa daños irreparables en las vidas y la salud de todas las personas en Venezuela, sin que las altas autoridades del Ministerio de Salud ni ninguna otra institución del Estado venezolano reaccionen y ofrezcan urgentes y adecuadas respuestas a las necesidades y exigencias en la prevención, atención y tratamientos en VIH.

La crisis del VIH en Venezuela es un reflejo de la inestabilidad económica y política, las debilidades y la indiferencia de las instituciones públicas que no garantizan el derecho a la salud por la pérdida del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que se niega a privilegiar los derechos humanos, lo que incumple los valores superiores consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

El Estado venezolano no puede ocultar que:

  • El número de muertes relacionadas con el SIDA en Venezuela ha subido casi 75% desde el 2011. Las personas están falleciendo por la ausencia del 85% de las medicinas básicas y la debida atención médica de las complicaciones causadas por padecer el SIDA junto con otras enfermedades crónicas como el cáncer, hemofilia, trasplantes, y cardiovasculares, entre otras. Las personas con VIH y SIDA también están falleciendo por desnutrición severa.
  • Diariamente más de 18 personas contraen el VIH debido al desconocimiento que genera la falta de campañas informativas para la prevención del virus, y por no tener acceso a los condones femeninos y masculinos. La mayoría son jóvenes de 18 a 24 años de edad.
  • Más del 70% de las personas con VIH no han recibido sus tratamientos antirretrovirales de forma constante por el desabastecimiento en las farmacias del Ministerio del Poder Popular para la Salud.
  • De los 26 tipos de medicamentos antirretrovirales prescriptos por médicos especialistas e ingeridos por 77 mil personas con VIH, tan sólo cuatro (04) antirretrovirales están disponibles para los adultos con VIH en los depósitos del Sumed Sefar del Ministerio de Salud. Estos son Abacavir de de 300 mg, combinado de Atazanavir + Ritonavir de 300 mg/100 mg, Darunavir de 600 mg, y Nevirapine de 200 mg.
  • Más de 800 personas con VIH superan los seis (6) meses sin tomar el antirretroviral Complera.
  • 1.600 niñas y niños con VIH de hasta 12 años solo cuentan con los antirretrovirales Zidovudine solución oral y Efavirenz que fueron donados por razones humanitarias por UNICEF para un periodo de seis meses. Venezuela cuenta con pocas cantidades de los antirretrovirales  Abacavir de 20 mg x 240 ml solución oral, Lamivudine de 10 mg x 240 ml solución oral, y el combinado Lopinavir + Ritonavir de 80/20 mg x 160 viales, y Zidovudine de 50 mg x 240 solución oral, que no cubrirán el primer trimestre del año 2018.
  • Las farmacias públicas tienen más de dos años que no entregan fórmulas lácteas a las niñas y niños con VIH y aquellos expuestos al VIH de 0 a 12 meses de edad en situación de pobreza. Es por ello que las madres con VIH de estos niños se ven obligadas a alimentarlos con agua de pasta, arroz o de verduras, y leche de cabra.
  • Algunas embarazadas con VIH no reciben sus antirretrovirales con regularidad y no les practican las pruebas de carga viral, situación que hace desconocer los niveles de VIH en sangre, que las expone a la replicación viral y les compromete a un alto riesgo las vidas tanto a ellas como a los bebés que están por nacer.
  • Muchas embarazadas con VIH en el momento del parto son obligadas a parir sin la implementación de medidas para prevenir la transmisión del virus a sus bebés, debido a la negativa de la atención médica y la discriminación que reciben en los servicios públicos de salud, y la no dotación de los kits bioseguridad.
  • No hay reactivos para las pruebas de diagnóstico y seguimiento al VIH (anticuerpos contra el VIH, Western Blot – confirmatoria, conteo de CD4/CD8, carga viral y genotipo) en la red de laboratorios del Ministerio de Salud. Tampoco cuentan con reactivos para la sífilis y otras infecciones de transmisión sexual.

Todo lo antes expuesto es conocido por el Ministro del Poder Popular para la Salud Luis López, y aún así se ha negado a firmar las órdenes de compra de medicamentos antirretrovirales, reactivos y fórmulas lácteas al Fondo Estratégico de Medicamentos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con una inversión de 22 millones de dólares americanos.

Se observa un auge de hechos de discriminación por VIH en Venezuela, debido a la inacción de la Defensoría del Pueblo que no cumple ni hace cumplir la Ley para la promoción y protección del Derecho a la Igualdad de las Personas con VIH o SIDA y sus Familiares, que establece la protección del derecho a la igualdad de todas las personas con VIH y SIDA, “a los fines de asegurar que disfruten y ejerzan todos sus derechos, garantías, deberes y responsabilidades, sin discriminación alguna, entre ellas, las derivadas de su condición de salud.”

Las Organizaciones de la Sociedad civil venezolanas independientes continúamos trabajando con recursos mínimos para responder al impacto que produce la crisis del VIH en las personas afectadas directa e indirectamente por el virus, especialmente las más vulnerables como son las personas en situación de pobreza, las y los jóvenes excluidos socialmente, las personas trans, hombres que tienen sexo con hombres, las trabajadoras sexuales, y las mujeres víctimas de violencia de género.

En virtud de lo anterior, las Organizaciones de la Sociedad civil, ciudadanas y ciudadanos abajo firmantes:

Expresamos:

  • Nuestra solidaridad con las niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres y hombres con VIH y SIDA, sus parejas y sus familiares por la evidente y constante desprotección y discriminación a la que son injustamente sometidos en Venezuela, y al mismo tiempo, les instamos ejercer fielmente sus derechos ciudadanos, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Exigimos:

  • Al Estado venezolano, garantice las vidas y la salud como derechos humanos contemplados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como los tratados, pactos y convenios relativos a derechos humanos suscritos y ratificados por la Nación.
  • Al Ministerio del Poder Popular para la Salud, acate la orden del Mandato Constitucional[1] del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 15 de julio de 1999, quien dictamina su obligación de garantizar las vidas y salud de las personas con VIH con la entrega permanente e ininterrumpida de los tratamientos en VIH y toda la atención integral que requieran. Este Mandato también ordena al Ministerio de Salud su obligación de establecer mecanismos para la procura de los recursos suficientes para la compra de todos los requerimientos en tratamientos en VIH y atención integral para las personas con VIH.
  • A la Defensoría del Pueblo, ejerza “todas las acciones en los procesos judiciales y administrativos dirigidos a proteger la igualdad de las personas con VIH/SIDA, y hacer efectiva las responsabilidades derivadas de su violación”, tal como lo establece la Ley para la promoción y protección del Derecho a la Igualdad de las Personas con VIH o SIDA y sus Familiares”.

También hacemos un llamado a los organismos de cooperación internacional y otras organizaciones como el Banco Mundial, donantes bilaterales, fundaciones privadas y sector privado para que:

  • Ofrezcan recursos técnicos y financieros a las distintas organizaciones de la sociedad civil, organizaciones basadas en la fe y entes académicos que estámos listos para recibir y distribuir ayuda a la población venezolana, documentar la crisis y realizar investigación epidemiológica, especialmente en poblaciones clave y vulnerables, como HSH y poblaciones indígenas.
  • Donen alimentos, fórmulas lácteas, medicamentos, pruebas médicas, inyectadoras y otros productos esenciales para ser distribuidos en las personas más afectadas por la crisis.
  • Aporten recursos a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y ONUSIDA para que adquieran y envíen los medicamentos y productos necesarios al país.

A UNICEF y otras organizaciones que trabajan con mujeres embarazadas y niños, les solicitamos:

  • Enviar de manera urgente fórmulas lácteas a las madres y mujeres embarazadas con VIH.

A ONUSIDA y las organizaciones de la sociedad civil internacional y regional:

  • Movilizarse para identificar maneras prácticas para apoyar a la sociedad civil y a las redes venezolanas, a través de la ayuda e incidencia política.