La escasez de combustible en Venezuela durante la cuarentena por el coronavirus COVID-19 se suma a la lista de complicaciones por las que atraviesan las personas con afecciones relacionadas con insuficiencia renal, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y cáncer.

Alfredo Casseres, coordinador de la asociación civil Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV), denunció que las fallas de los servicios públicos nacionales ponen en riesgo la vida de las personas inmunosuprimidas; así como, de personas con condiciones crónicos y trasplantados. “Ciertamente, los trasplantados tenemos una nueva oportunidad de vida, pero podríamos perderla si no tomamos nuestros medicamentos”.

Detalló que a raíz de la declaratoria de pandemia se han incrementado los problemas sanitarios. “Tenemos cerca de seis años con estos problemas de escasez de medicamentos, enmarcados en una emergencia humanitaria compleja. La llegada del COVID-19 ha impactado más duro a Venezuela porque estamos frente a un sistema deteriorado. Somos vulnerables y la falta de combustible profundiza la crisis”.

Aclaró que las personas con insuficiencias renales deben acudir mínimo a tres terapias semanales de cuatro horas cada una: “Estas personas que no pueden de salir sus casas ven limitadas sus posibilidades de vivir. Entendemos el decreto y somos responsables ante las medidas de prevención, pero muchas veces estas personas deben salir a las calles, precisamente, a buscar su vida y se han visto limitadas por el Estado venezolano, que no garantiza el buen rendimiento de los servicios públicos”.

Resaltó que la escasez de agua, aseo urbano y servicio eléctrico que aqueja a un gran porcentaje de la población dificulta aún más la situación de las personas inmunodeficientes. “Hoy conocimos el caso de un persona con insuficiencia renal en Carabobo, que tiene que movilizarse de un municipio a otro en busca de su tratamiento y medicamentos sin acceso al combustible. Cuando llegó no había agua potable ni servicio eléctrico, le tocó devolverse a su casa sin recibir su tratamiento”.

El coordinador de Amigos Trasplantados de Venezuela insistió: “El Estado venezolano vulnera nuestra salud. No garantiza el derecho fundamental a la salud. En el caso de los trasplantados, si no consumimos a diario nuestros medicamentos, perdemos esta segunda oportunidad de vivir que se nos otorgó y nos tocará volver a la unidad de hemodiálisis. Las autoridades no logran entender la gravedad de nuestro caso”.

La Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez), en una nota de prensa, exhortó a la administración de Maduro a garantizar “la atención prioritaria de las personas en situación de vulnerabilidad de forma urgente e impostergable, especialmente a la población de personas que viven con enfermedades crónicas que necesita acceso constante a su tratamiento”.

El cáncer no se toma cuarentena

Pilar Rodríguez, directora ejecutiva de la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, explicó que desde la organización han intentado mantener la ayuda a los niños, pero las limitaciones de libre tránsito que supone la cuarentena para evitar que la curva de contagio siga en ascenso; así como, las restricciones para surtir gasolina, les complican el traslado a las personas.

“Desde la fundación estamos intentando mantener nuestro programa de ayuda vía telefónica, pero en cuanto al albergue, como la mayoría son del interior, lo tuvimos que cerrar por fallas con el servicio de agua. No estamos en condición de garantizarles bienestar a las personas con insuficiencia renal, sus padres y nuestro personal, siendo el agua uno de los elementos primordiales para evitar el contagio”, dijo.

Rodríguez explicó que vía telefónica contactan a los laboratorios activos y la fundación corren con los gastos. “Como no somos una organización de emergencia sanitaria, nos toca acatar la cuarentena. Los doctores nos comunican dónde se están haciendo los exámenes. Nos comunicamos con la institución y la fundación corre con los gastos. En cuanto a la entrega de medicamentos, a las personas y familiares se les complica llegar al sitio por la falta de gasolina”, dijo.

Aseguró que en la medida de sus posibilidades la Fundación Amigos del Niño con Cáncer seguirá brindando el apoyo necesario. “Mientras esta situación no ponga en riesgo a nuestro personal y no se rompan las reglas de prevención establecidas, seguiremos ofreciendo la ayuda, porque nuestra función principal es estas personas reciban su tratamiento y se mejoren”.

Desprotección

Eduardo Franco, presidente de la Fundación Manos Amigas por la Vida (Mavid) Carabobo y secretario general de la Red Venezolana de Gente Positiva, explicó que la cuarentena ha sido muy difícil para las personas con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), en especial para los que necesitan surtir combustible o usar trasporte público, ya que son persona vulnerables y aún más propensas al contagio.

“Ha sido complicado que se trasladen de un municipio a otro, dentro de su mismo estado, para buscar los medicamentos. A través del Plan Maestro del Ministerio de Salud, logramos activar un plan de contingencia y así las personas que están atrapadas en otros estados que no son su estado originario, a partir de mañana 2 de abril puedan acercarse al centro de esta entidad y retirar su tratamiento”, indicó.

Informó que las personas con enfermedades crónicas de otros estados que se encuentran atrapados en la capital podrán asistir a partir del 2 de abril a la farmacia de Hospital Universitario de Caracas, ubicado en la Universidad Central de Venezuela (UCV); mientras que los originarios pueden trasladarse a las mismas farmacias, distribuidas en 9 puntos de la ciudad, que solían visitar.

Explicó que esto será posible a través de una redistribución de tratamientos en todo el país, que se logró por los aportes internacionales. “Los medicamentos que actualmente se van a entregar fueron donados por Brasil y Haití. Sí, el país más pobre de la región ha donó medicamentos para Venezuela. Gracias al Fondo Global podemos apoyar a unos 50 mil personas, con los tratamientos adquiridos por ONU-Sida y la OPS, porque el gobierno tiene años sin comprar una botella de antirretroviral”.

Silvimar Campos, directora general de la Organización Stop VIH, reporta que en Porlamar, estado Nueva Esparta, la entrega de antirretrovirales ha sido satisfactoria, no así las pruebas de laboratorios. “Como no hay reactivos, los exámenes deben realizarse en laboratorios privados y enviar las muestras a Caracas que es donde terminan realizando el examen, eso aumenta sus costos y tiempo de espera de los resultados”.

Denuncian violencia policial

Las redes sociales se han inundado con mensajes de médicos, enfermeros y demás trabajadores de la salud que denuncian maltrato por parte de los distintos funcionarios pertenecientes a los cuerpos de seguridad del Estado cuando se acercan con su salvoconducto a una estación de servicio, con la intención de surtir combustible de manera expedita para continuar con su labor sanitaria.

El martes 31 de marzo, Movimiento Vinotinto denunció la detención, por parte de la Guardia Nacional, del abogado Henderson Maldonado, perteneciente a esa ONG, mientras acompañaba la protesta de personas con insuficiencia renal en Barquisimeto, estado Lara, quienes reclamaban tickets para poder equipar sus vehículos con combustible. Hoy fue liberado.

Franco, desde la Red Venezolana de Gente Positiva, alzó su voz para hacer un llamado de atención a los cuerpos de seguridad del país, quienes prohíben al personal médico y sanitario surtir gasolina, aun cuando conforman el principal grupo esencial durante la cuarentena.

“No les están suministrando combustible a los infectólogos, que son los que están a la vanguardia del COVID-19. Por eso no han podido llegar a las consultas. Tiene que haber una prioridad entre las prioridades. Aun cuando tienen salvoconducto, funcionarios de las Fuerza Armada y Guardia Nacional no les están permitiendo echar combustible”, indicó.

Fuente: Hispanopost