Según denuncias de organizaciones locales que ofrecen apoyo a personas viviendo con VIH, Venezuela recibió su última orden de antirretrovirales en septiembre de 2017, con medicamentos que podrían durar hasta seis meses, a marzo de 2018. Según información recibida por Amnistía Internacional, a menos que se reciban más medicamentos, tras esa fecha el país no tendría medicamentos antirretrovirales para las aproximadamente 77,000 personas seropositivas en Venezuela, poniendo sus vidas y salud en grave riesgo.
Información de la sociedad civil también informan que hasta ahora las autoridades venezolanas se han negado a firmar la orden de compra para la medicación que tan urgentemente se necesita. Estas órdenes son emitidas por el Ministerio de Salud con fondos aprobados por el Ministerio de Finanzas, y son dirigidas y luego provistas por el Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud (PAHO/WHO en inglés). El proceso entre la firma de una orden y su entrega puede ser de hasta seis meses.
Si se firmara una orden en diciembre no llegaría a las personas que los necesitan hasta junio, reforzando la extrema urgencia con la que el gobierno debe emitir dicha orden de compra. A día 1 de diciembre de 2017, las personas viviendo con VIH en Venezuela solo tenían acceso a cinco de los 27 medicamentos antirretrovirales que debería haber disponibles para un tratamiento completo. Durante el 2017, por lo menos el 70% de todas las personas seropositivas en Venezuela habían estado recibiendo tratamiento intermitente por el constante desabastecimiento de las farmacias y por la inflación en constante aumento.