El 31 de mayo Nicolás Maduro anunció que “la siempre solidaria” Cuba se ofreció a atender a niños con enfermedades hemato-oncológicas y a realizar cuatro trasplantes de médula ósea en la isla. Días antes, el número de pacientes del J.M. de los Ríos que murieron a la espera del procedimiento había ascendido a cuatro.

Desde el Palacio de Miraflores, Maduro dijo que la solidaridad de Cuba se manifestó luego de que “el criminal bloqueo” impuesto por Estados Unidos no le permitiera a Pdvsa cancelar las deudas con el Gobierno italiano.

A través de la petrolera se sostuvo un convenio con Italia que se paralizó el año pasado y que permitía que los niños del J.M. viajaran a Europa a realizarse un trasplante de tejido óseo.

“El Gobierno de Cuba ha ofrecido y ya se ha coordinado la atención de cuatro niños, de cuatro casos, que van para Cuba a ser atendidos y, con el favor de Dios, a ser sanados, a ser curados. Gracias a Cuba, siempre solidaria Cuba”, dijo Maduro.

Lo que no dijo es que Cuba no realiza los trasplantes que se hacen en Italia, sino los mismos que se realizan en Venezuela: los autólogos (cuando las células madres se obtienen del paciente) y los alogénicos de donante compatible (en la mayoría de los casos, un hermano del mismo padre y la misma madre).

Médicos hematólogos venezolanos y pacientes cubanos confirmaron a Efecto Cocuyo que en la isla no se pueden realizar los trasplantes que se hacían con convenio de Italia, que son los de los pacientes que no poseen un donante compatible y el que requieren la mayoría de los niños del JM de los Ríos.

Al igual que Venezuela, Cuba no cuenta con la infraestructura para realizar injertos de donante no relacionado. Para ello, los centros de salud necesitan contar con un banco de médula ósea, base de datos que concentra registros de potenciales donantes e información sobre su identidad inmonológica.

De hecho, Cuba no aparece en los registros de la Asociación Mundial de Donantes de Médula Ósea, base de datos que agrupa los bancos de células madre de todos los países del mundo.

Mientras que en Italia  hay 19 bancos. En la región, destaca Brasil que posee un total de ocho instituciones. En estos se busca un donante que pueda ser compatible con el receptor de las células madres.

Aunque Cuba no tenga un banco, podría contactar a un donante compatible en cualquier parte del mundo. Sin embargo, este debería trasladarse a la isla para someterse al procedimiento, lo que implica mayor complejidad logística y un incremento en los costos.

Fuente: Efecto Cocuyo