Hace un mes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de todos los niños y niñas que son atendidos en el Servicio de Nefrología del Hospital JM de los Ríos, frente a los riesgos y daños irreparables a la salud y a la vida por el desabastecimiento de medicamentos, insumos y equipos médicos.

Estas medidas cautelares, inéditas en Venezuela, establecen un conjunto de obligaciones al Estado para resguardar la vida y la salud de los todos a pesar de haber sido dictadas hace un mes siguen sin cumplirse, por lo que los niños y niñas protegidos por una medida internacional se encuentran en estado de gravedad y urgencia frente a omisiones injustificables.

Persiste el incumplimiento del tratamiento debido al suministro irregular de medicinas e insumos, a la falta de equipos importantes, así como a la falta de reactivos para realizar la serología de la sangre y la falta de reactivos en el laboratorio del hospital. Los niños del servicio de nefrología presentan un riesgo muy grave al estar suspendidos los trasplantes de riñón y a las fallas que presenta la diálisis peritoneal no tienen opción, se vulnera su derecho a la vida.

Las fallas en el tratamiento médico de los niños de Nefrología conducen inevitablemente al sufrimiento físico y psicológico de los niños. El no tomar medidas correctivas acelera los riesgos de muerte de quienes reciben diálisis así como de los trasplantados.

Cecodap y Prepara Familia dos Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que promuvene los derechos de la niñez exigen al Estado con carácter de urgencia garantizar el suministro regular medicinas e insumos, reactivar el programa de trasplantes y fortalecer el programa de diálisis peritoneal para los niños y niñas de nefrología del Hospital JM de Los Rios.