Los 300 mil venezolanos que sufren enfermedades crónicas en Venezuela han visto disminuida su salud, poniendo en riesgo su vida ante la escasez de medicamentos que el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) tiene por obligación entregar a los pacientes con estas patologías: cáncer, hepatitis, pubertad precoz, osteoporosis severa, hipertensión pulmonar, artritis reumatoidea, psoriasis, fertilidad, hemofilia, parkinson, trasplante, enfermedades inflamatorias intestinales, y linfoma.
Por esta razón, Codevida convocó una manifestación de sus aliados y demás venezolanos que sufren por la ausencia de medicamentos en la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a fin de entregarles un comunicado explicándoles la grave situación que ha desencadenado en una emergencia humanitaria.
“Hemos solicitado ante la embajada de Canadá, Perú, Costa Rica que nos den la oportunidad de informar la emergencia humanitaria que estamos viviendo ante el Grupo de Lima“, señaló Francisco Valencia, director de Codevida quien enfatizó que el mensaje va dirigido hacia la sociedad civili y los actores políticos de este país, “la emergencia humanitaria no puede esperar, la gente se está muriendo. No puede esperar a lapsos de mesas de diálogo. La prioridad del diálogo no es unas elecciones limpias, primero tiene que aliviarse el sufrimiento del pueblo, y el pueblo necesita medicamentos y alimentos. El sector político tiene que entender que lo que le está afectando más a la situación en Venezuela es la salud y la alimentación“.
En ese sentido, Valencia alertó a las embajadas visitadas en la que se incluyó a los Países Bajos que si no se abre un canal humanitario en el país, van a comenzar a recibir masivas solicitudes de asilo ante la emergencia humanitaria que vivimos en Venezuela.
Actualmente la ausencia de medicamentos es prolongada y absoluta para todas las patologías lo que supone un riesgo inminente de muerte para aquellas personas que necesitan diariamente su tratamiento. Ese es el caso de dos mujeres trasplantadas, Yamilexi Reyes, esperó por dos meses por su inmunosupresor y Belkis Solórzano, tres meses. Ambas perdieron la vida hace una semana, hecho inédito por un rechazo de órgano de riñón luego de que el IVSS suspendiera sus tratamientos. Existe información de más trasplantados que están perdiendo sus órganos y han regresado a la diálisis para mantenerse con vida. En Venezuela existen 3.500 trasplantados.
23 de los 4.900 personas diagnosticadas con hemofilia han fallecido en lo que va del año ante hemorragias que pudieran haber sido tratadas si el IVSS hubiese entregado la profilaxis a través de factores de coagulación. Un paciente hemofílico puede presentar sangrado dentro de una articulación. Si esto sucede muchas veces, puede alterar la forma y el funcionamiento de la articulación; también presenta dolor, hinchazón y enrojecimiento de una articulación si se demoras su tratamiento.
Diariamente 4 millones de venezolanos toman medicinas de forma complementaria, como el caso de la hipertensión, la diabetes pero cada día se hace más difícil conseguir en las farmacias los medicamentos que necesitan para vivir.
Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven) advirtió que “existe un 90% ausencia de medicamentos de alto costo para muchas patologías, personas con hemofilia, con cáncer, con alzhéimer, personas transplantadas que están rechazando el órgano”, declaró.