Johonnys Hernández es revolucionario pero denunció al Estado venezolano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la ausencia de profilaxis para tratar la hemofilia A severa con la que nació, una enfermedad hereditaria que impide la coagulación de la sangre.

Desde 2015 el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) cambió el esquema de entrega de profilaxis de prevención a atención cuando el paciente lo requiera ante una crisis hemorrágica disminuyendo la calidad de vida de los pacientes que sufren esta patología, y poniendo en riesgo su salud y su propia vida, vulnerando así principios básicos de los derechos humanos. Hernández acudió a las instancias nacionales a fin de preservar su vida, pero ante el silencio de las autoridades decidió escalar el caso ante la CIDH, instancia que emitió una medida cautelar a su favor, exigiéndole al Estado venezolano resguardar su integridad física.