Desde hace tres semanas el estado Bolívar volvió a ser el escenario en donde una enfermedad catalogada como controlada reapareció en medio de la crisis de salud. De forma extraoficial se confirmaron tres casos de sarampión en niños hospitalizados hace más de siete días en el Hospital Raúl Leoni de Guaiparo, el mismo centro de salud que tuvo que atender la oleada de afectados por difteria desde septiembre del año pasado.

En el ambulatorio Vista al Sol, en Ciudad Guayana, se atendieron 2 casos con diagnóstico clínico que fueron remitidos al Hospital de Guaiparo hace 2 semanas. Los médicos esperan resultados de otras 15 muestras que se enviaron al Instituto Nacional de Higiene porque se tienen sospechas por los síntomas que presentaron los pacientes.

En septiembre de 2016 la Organización Panamericana de la Salud anunció en el 55º Consejo Directivo que la región había eliminado la transmisión endémica del sarampión. El sarampión era la quinta enfermedad que se había eliminado de las Américas, después de la viruela (1971), el polio (1994) y la rubéola y el síndrome de la rubéola congénita (2015).

En diciembre la OPS entregó a Venezuela el certificado de país libre de sarampión que solo se mantuvo vigente durante ocho meses. El domingo pasado funcionarios de la OPS estuvieron en el hospital de Guaiparo y se encuentran recolectando muestras.

Aún el Ministerio para la Salud no emite un pronunciamiento. Sin embargo, el medio de comunicación El Paísde Uruguay publicó el martes: “El brote de sarampión en el estado de Bolívar en Venezuela, que afectó a niños de 5 meses y 4 y 9 años, activó un protocolo del Ministerio de Salud Pública que exhorta a la población a no dejar de vacunar a los niños ante un posible contagio con personas que estén incubando la enfermedad y viajen a Uruguay”.

“Hay fallas de inconsistencias técnicas en las certificaciones que entrega la OPS. Que la ex ministro Luisana Melo apareciera el año pasado recibiendo el pergamino solo fue favorable desde el punto de vista político”, critica el ex ministro de Salud, José Oletta.

Esta enfermedad no tiene tratamiento y es de más fácil contagio que la difteria. Puede causar diarrea intensa, infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro).


La crisis de vacunas. El virus se previene con la vacuna triple vírica contra el sarampión, las paperas y la rubéola al año de edad y con un segundo refuerzo a los cinco años.

La reaparición del virus vuelve a revelar la baja cobertura de inmunización que hay en el país. La Red Defendamos la Epidemiología informó que los dos últimos brotes epidémicos ocurrieron en 2002 y 2006-2007, con casos autóctonos, que ocurrieron luego de la introducción de casos importados, en momentos de baja cobertura de inmunización. En 2012 solo hubo casos importados.

“Desde 2008, las coberturas de inmunización, (una sola dosis) han sido subóptimas, entre 78% y 92% de coberturas. La cobertura con 2 dosis (la segunda, aplicada a los 5 años), ha sido francamente insuficiente, con tendencia a mejorar desde 2009 en adelante. Puede estimarse una cantidad cercana a 1 millón de niños que no han recibido la vacuna contra el sarampión en los últimos 8 años”, estima la Red.

Fuente: El Nacional